Cada vez que he estado en una sala de autopsias lo he pasado verdaderamente mal y hoy que nos tocaba visita al Anatómico forense de Madrid iba predispuesta a desmayarme, pero luchando contra mis pensamientos y presunciones me he calzado la bata y los guantes y he cogido un bisturí para probar, la experiencia ha sido bastante grata, me he sentido comoda y no he sufrido nada de lo que esperaba.
Cuando he vuelto a casa me he parado a reflexionar sobre como muchas veces, nuestras suposiciones o presunciones nos predisponen a hacer o no hacer algo y cuantas veces estas estan equivocadas.
No creo que me haga forense, pero desde luego a partir de ahora ese campo lo miraré de otro modo y además en las cirugias me sentiré más confiada puesto que he podido practicar.
Y esta es la historia de como el vencer al miedo nos puede dar hechos positivos. Es mi caso, pero creo que es extrapolable a muchas cosas en la vida.
Ojalá os animeis, ojalá nos animemos todos a derribar nuestras propias barreras.
Me alegro que regresaras al blog ...
ResponderEliminary con el tema: ¿como es que miras distitno ahora al tema de las autosias? ... de todas formas, la medicina forense e smuhco más que autosias, no?
Pues lo miro de manera distinta porque los alumnos de medicina estamos acostumbrados a trabajar con cadaveres conservados en formol y el olor es mucho más desagradable que en cadaveres recientes (por extraño que parezca) y desde luego que el tema no se parece en nada a como lo pintan en las peliculas, no es agradable pero tampoco desagradable... Y sobre los médicos forenses las autopsias son el 60% de su trabajo, prácticamente se dedican al levantamiento de cadáveres (los cuales autopsian despues) y a hacer valoraciones de lesiones para jucios, especialmente los que van por la via penal, en definitiva papeleo más autopsias jeje.
ResponderEliminarHaber si sigo actualizando que con la academia y la universidad ultimamente no tengo tiempo para nada..
Saludos Javier.